El establecimiento lujoso del Gran Hotel Miramar, está ubicado en un edificio que data del siglo XX. Se encuentra a una pequeña distancia de 10 metros de la Playa la Malagueta. Uno de los atractivos más llamativos de este hotel playero es su spa y la piscina que lo acompaña, que solo opera en temporada alta.
Con respecto a las habitaciones, estas están decoradas de forma elegante con vistas impresionantes hacia el jardín, la playa o la ciudad de Málaga. Dichas habitaciones no solo están equipadas de forma notable, sino que también utilizan sistemas completamente innovadores y cómodos.
Los almuerzos y las cenas son servidos en el Restaurante el Príncipe de Asturias con platos locales y mediterráneos con menú a la carta. En este restaurante hay un bar informal y terraza Chill out en donde se sirven bebidas, con una vista hermosa ya que se encuentra en la azotea del hotel.
En el caso de los desayunos, estos los sirven al estilo buffet al lado de la piscina. Los platos variados, van desde embutidos y quesos hasta frutas y repostería. También, cuenta con una cocina en vivo, en esta sección se preparan desayunos a petición del huésped.
El Gran Hotel Miramar es ideal para disfrutar en familia, ya que el alojamiento cuenta con club infantil de temporada y piscina infantil.
Por otro lado, las instalaciones del hotel cuentan con salas para conferencias y reuniones.
En las cercanías del hotel se encuentra el aeropuerto, el centro de Málaga y la Alcazaba. Se puede ir andando al centro de la ciudad y la famosa Calle Larios con tiendas para todos los gustos.
Otro dato interesante es que este hotel está concentrado en darles la bienvenida a las personas con dificultades físicas. Por ejemplo, hay ayudas visuales grandes, carteles en braille, barras de apoyo, lavamanos bajos e instalaciones adaptadas a las sillas de ruedas.
Por último, desde el hotel puedes obtener artículos necesarios para diferentes actividades recreativas. Allí se pueden alquilar bicicletas, visitar la sala de juegos y disfrutar de eventos de animación.